La NBA es un organismo en plena renovación, buscando siempre premiar el espectáculo de cara al aficionado por encima de todo. El marketing y el «showtime» no puede parar en la mejor liga de baloncesto del mundo. La pasada temporada, en plena pandemia mundial, Adam Silver tuvo que reinventarse con un torneo denominado «la burbuja» para poder acabar la temporada con ciertas garantías, algo que fue un éxito rotundo. Pero los cambios no acabaron ahí. Propuso a sus asociados una ligera modificación del formato de Play Off actual con la creación del «Play-in Tournament».
¿Qué es el Play-in Tournament?
Es un torneo que comenzó la pasada campaña previa votación de todas las franquicias NBA, siendo aprobada de manera apabullante. En la burbuja de Orlando, si el 9º clasificado estaba a 4 victorias o menos del 8º, se enfrentarían entre ellos disputándose una última plaza de Playoff. Así fue en el Oeste, donde Portland y Memphis se jugaron una plaza en las eliminatorias por el título.
Este año el formato no solo se consolida, sino que da una vuelta de tuerca más, implicando sin condiciones a 4 equipos por Conferencia. El «Play-in Tournament» consiste en unas eliminatorias previas al Playoff al finalizar la temporada, que implican a los equipos clasificados en 7º, 8º, 9º y 10º de cada Conferencia. Por tanto, entran en juego 2 plazas de Playoff, teniendo los 6º primeros su puesto asegurado en la post temporada. La idea nació con el objetivo de implicar a más equipos en la lucha por el título e intentar evitar, en la medida de lo posible, el «tanqueo» de las franquicias con peor record.
El cuadro comienza enfrentando al 7º y el 8º clasificado, junto a otra eliminatoria que enfrenta al 9º y 10º, en ambos casos a partido único. El ganador de la serie entre 7º y 8º se adjudica automáticamente un billete para Playoff, ocupando el 7º lugar y enfrentándose al 2º clasificado en la Conferencia. El perdedor de la serie todavía tiene una opción más de clasificar, ya que tendrá que enfrentarse al ganador de la eliminatoria entre 9º y 10º clasificado. De este partido saldrá la última plaza, la 8ª, teniendo que luchar con el líder de la Conferencia en las eliminatorias por el título.
Estos son los equipos clasificados para el «Play-In Tournament» 2021:

A continuación voy a intentar analizar de manera ligera las 4 eliminatorias.
Conferencia ESTE
Boston Celtics (7º) vs. Washington Wizards (8º)
Seguramente a principios de temporada los Celtics no pensaban verse tan abajo en la clasificación. Pero conforme ha ido pasando el curso, el equipo se ha ido dando cuenta de que estaba muy lejos de los puestos altos de la Conferencia Este. Y es que el rendimiento de Boston esta temporada daría para escribir un libro. Jayson Tatum sigue siendo el referente indiscutible del equipo, y ha hecho un gran año con 26,4 puntos, 7,4 rebotes y 4,3 asistencias, lo que le llevan a ser un All Star indiscutible. Tatum obtuvo incluso un partido de 60 puntos hace apenas unas semanas, igualando la mejor anotación de un jugador de los Celtics en un partido, Larry Bird. No es ninguna tontería, teniendo en cuenta la historia que arrastran a sus espaldas los de Massachusets.
A su lado, su inseparable compañero Jaylen Brown ha hecho seguramente la mejor temporada de su carrera con 24,7 puntos, 6 rebotes y 3,4 asistencias. La mala noticia es que Brown no podrá estar lo que resta de temporada con el equipo. Pero, con sus 2 estrellas a pleno rendimiento, ¿Qué ha fallado en Boston? Podemos empezar por el deficiente papel de Kemba Walker en el puesto de base, muy mermado físicamente y con dificultades de jugar partidos back to back. Jeff Teague, quien debiera haber sacado la cabeza desde el banquillo, acabó cortado en el mercado de agentes libres, lo que habla por sí solo. Tampoco ha funcionado la pintura. Daniel Theis, siempre luchador, terminó traspasado a Chicago (seguramente también por motivos económicos).
Boston se movió incorporando a un jugador como Evan Fournier para paliar su defícit de puntos desde el banquillo. El galo venía promediando casi 20 puntos en Orlando Magic, pasando a promediar tan solo 13 desde su llegada a Boston, con los mismos minutos en cancha. Eso sí, tras la lesión de Brown, se vuelve a acercar a sus números en los Magic, superando además el 55% en T3. Debe ser diferencial. Pero lo que más preocupa es que el equipo no juega bien, y por primera vez en mucho tiempo su entrenador Brad Stevens está en el punto de mira.
En frente se sitúa Washington Wizards, con una inercia muy diferente a la de Boston. Pocos apostaban por ver a este equipo en post temporada, sino más bien pensaban ver un solar donde Russell Westbrook hiciera y deshiciera a su antojo, acompañado de un Bradley Beal que, tras la marcha de John Wall, parecía pedir el traspaso a gritos.
Pero curiosamente el rendimiento de sus 2 estrellas ha sido suficiente para ver a Washington en este «Play-In». El año de Bradley Beal ha sido impresionante, con 31,3 puntos por partido, se ha quedado finalmente como 2º máximo anotador de la liga, pisando los talones a Stephen Curry. Pero seguramente el verdadero salto lo ha dado Russell Westbrook. Un jugador señalado por dedicarse a cosechar triples dobles (sin quitar el mérito que ello conlleva) para hacer su estadística en lugar de pensar en el equipo. En esta ocasión, parece que el jugador ha madurado. Se ha erigido como el mejor «clutch player» de la temporada (anotador en momentos calientes) cuando siempre fue de los peores, y ha reducido su nivel anotador en 5 puntos para incrementarlo en beneficio del equipo con +4 rebotes y +4 asistencias frente al año pasado.
Los 22,2 puntos, 11,5 rebotes (6º en la liga) y 11,7 asistencias (1º en la liga) han colocado a Russell Westbrook en boca de todos, batiendo varios records como el que ostentaba Oscar Robertson con más triples dobles en la historia de la NBA (181). Del resto del equipo, me gustaría destacar a Davis Bertans. El letón está promediando más de 11 puntos por partido con unos % de tiro muy buenos, tanto de larga como de media distancia. También la movilidad que aporta al juego un jugador versátil como Rui Hachimura.
Hacer un pronóstico se antoja complicado. Boston sin Jaylen Brown y con un final de temporada regular más que discreto, puede tener problemas. Mientras, Washington viene en línea ascendente con Westbrook a pleno rendimiento y Beal forzando para poder llegar al partido. Pero los Celtics siempre han sacado el orgullo en momentos clave. El factor cancha quizás sea clave en esta ocasión.
Indiana Pacers (9º) vs. Charlotte Hornets (10º)
Indiana ha sido un equipo rocoso históricamente hablando. Por plantel, es posible que no hubiese tenido que pasar tantos apuros esta temporada donde equipos como los New York Knicks le han pasado por la derecha. Pero las lesiones han hecho mucha mella en los Pacers.
Los Pacers han tenido que convivir prácticamente todo el curso sin uno de sus referentes el año pasado, T.J. Warren. Además, Myles Turner, posiblemente su jugador más determinante en el juego, tampoco podrá disputar estos partidos. Son 12,5 puntos y 6,5 rebotes por partido menos, pero más que en números, es su incidencia defensiva en pista, con más de 3 tapones por partido. Malcolm Brogdon con 21,2 puntos, 6 asistencias y 5,3 rebotes, con casi un 40% en T3, ha sostenido al equipo durante todo el año… aunque unas molestias le han apartado del equipo en las últimas fechas y su participación es seria duda.
Por tanto, será Domantas Sabonis quien deba liderar al equipo. El interior lituano promedia 20 puntos, 12 rebotes (4º en la liga) y 6,7 asistencias. Deberá multiplicarse, aunque ya ha demostrado que es capaz incluso de hacer jugar al equipo. A su favor juega que Charlotte está teniendo dificultades a la hora de defender a interiores. También será clave la aportación de Caris LeVert, jugador que llegó para sustituir a Victor Oladipo en un traspaso discutido, y que precisamente gracias al intercambio pudo salvar su vida (si queréis leer más, pinchad aquí). En los últimos 9 partidos disputados el jugador promedia 25 puntos, 7 asistencias y 5 rebotes. Otro nombre que hay que tener presente es el de T.J. McConnell, un auténtico perro de presa en defensa.
En frente encontramos a Charlotte Hornets, una franquicia en plena reconstrucción que ha dado un paso al frente esta temporada con la llegada de Gordon Hayward desde los Celtics y la de LaMelo Ball vía Draft.
Por desgracia, Gordon Hayward ha podido ayudar poco al equipo esta temporada tras lesionarse, y también se perderá esta serie. LaMelo Ball pasó el mes de Abril en blanco por sus problemas físicos, pero ha demostrado ser un jugador diferente capaz de liderar al equipo. De hecho, se postula como máximo favorito a ganar el rookie del año, junto a Edwards y Halliburton. Casi 16 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias para un jugador imaginativo, que hace jugar a sus compañeros y que es indescifrable en pista. Un jugador diferente. Lo malo para él es que T.J. McConnell pareció tenerle tomada la medida en sus enfrentamientos esta temporada.
Pero antes las bajas que ha ido sufriendo el equipo esta temporada, han ganado protagonismo otros jugadores. Mención especial para Terry Rozier, un jugador que dejaron escapar los Celtics en el traspaso de Kemba Walker y que a día de hoy es el máximo anotador del equipo con más de 20 puntos por partido. Devonte’ Graham es otro de los cañoneros del equipo con 15 puntos. El problema de Charlotte en esta serie seguramente venga en el juego interior. Es un equipo que se desenvuelve muy bien con el small ball, pero que sufre mucho en la pintura. P.J. Washington es un interior muy bajito, y ni Biyombo o Bridges que puede jugar de 4 son solventes ante interiores más poderosos
Mi pronóstico es que Indiana pasa de ronda. Les veo un equipo más hecho y con más recursos, pese a las bajas importantes que tienen. Además, en el juego interior pueden hacer sufrir bastante a los Hornets. Las opciones de Charlotte pasan porque LaMelo destape el tarro de las esencias y sus cañoneros sean más certeros que nunca. En cualquier caso, parece que este equipo tiene un futuro interesante.
Conferencia OESTE
Los Angeles Lakers (7º) vs. Golden State Warriors (8º)
En bonito marrón se han metido los Lakers esta temporada no clasificándose entre los 6 primeros de su Conferencia. Las lesiones primero de Anthony Davis y posteriormente de LeBron James han dejado a los actuales campeones de la NBA fuera de combate durante muchas semanas, mientras sus estrellas veían desde casa como el equipo iba cayendo en la clasificación. En el caso de LeBron, criticando incluso el formato del torneo.
Por tanto, la temporada de los Lakers hay que cogerla con muchos asteriscos. Anthony Davis no estaba haciendo un buen año (22 puntos y 8 rebotes), de hecho, me sorprendió una estadística que comparaba sus números con los de Kelly Olynyk desde su llegada a los Rockets. Obvio que no es el mismo contexto, pero es cuanto menos llamativo. El caso de LeBron James es diferente. El jugador ha tirado del equipo cuando su físico se lo ha permitido, con 25 puntos, más de 7 rebotes y más de 7 asistencias, pero ya es veterano, y es algo que se empieza a notar. De hecho, su lesión pudo haber sido más grave de lo esperado, y por suerte, ha podido volver a las canchas en tiempo record, aunque se apreció en el último partido que no está al 100%, ya que en un percance se marchó cojeando.
Con este panorama los despachos de los Lakers echaron humo y consiguieron sumar para la causa a Andre Drummond vía agente libre, pero ya sabemos por el histórico del jugador en la liga que su presencia en pista no suma positivamente al equipo, sino más bien al contrario. Con él jugando, los Lakers suman un net rating negativo. Dennis Schroeder tampoco ha sido el base que el equipo esperaba, en ocasiones desesperando a su entrenador. Kyle Kuzma es otro nombre que no dio un paso al frente y dejó mucho que desear. Montrezl Harrel no es el de Clippers. Marc Gasol desaparecido de la rotación… mucho nombre, pero poco rendimiento en general.
En frente se sitúan los Golden State Warriors, el equipo que cambió el estilo de jugar en el baloncesto moderno. Con el mazazo de Klay Thompson antes de iniciar la temporada, perdiéndose todo el curso por 2º año consecutivo, y la incorporación de James Wiseman vía Draft, los Warriors salían a disputar la NBA como una auténtica incógnita.
Pero no hay que dar por muerto a un equipo que hace nada ganó 3 anillos. Aunque siendo justos, los Warriors han iniciado un proceso de reconstrucción con la marcha de Kevin Durant. Del equipo que ganó el último anillo tan solo estarán disponibles para jugar Kevon Looney, Draymond Green y Stephen Curry. Precisamente gracias a Stephen Curry el equipo sigue vivo a estas alturas de temporada. El ya veterano cañonero está haciendo una de sus mejores temporadas en la NBA con 32 puntos por partido, finalizando la liga regular como máximo anotador. Auténticas exhibiciones de don Stephen han propiciado un rush final de 6 victorias consecutivas que han metido a la franquicia de lleno en la pomada.
Aunque siendo sincero, pienso que Curry ha tenido muy poca ayuda este año. Andrew Wiggins (18,6 puntos por partido) y Kelly Oubre Jr. (15,4 puntos por partido) no han terminado de rendir en momentos clave al nivel que se esperaba. Tampoco ha sido el mejor año de Draymond Green, al que cada vez le cuesta más coquetear con el triple doble, especialmente porque encuentra muchas dificultades para ver aro. El mencionado anteriormente James Wiseman se ha perdido muchos partidos, y quizás la noticia más agradable es la irrupción de Jordan Poole con 12 puntos por encuentro.
Hacer un pronóstico en esta serie es un arma de doble filo. Pienso que se impondrá la lógica y los Lakers sacarán la eliminatoria pese a que sus estrellas no estén al 100%. Pero tampoco puede descartarse un susto de los Warriors en una noche inspirada de Curry. Al final, los Lakers están en esta situación por circunstancias, y deberían seguir siendo serios candidatos al anillo, cosa que a día de hoy Golden State no.
Memphis Grizzlies (9º) vs. San Antonio Spurs (10º)
Memphis Grizzlies es sinónimo de equipo, construyendo su juego y sus opciones de llegar vivo a estas alturas de la temporada a través de la defensa.
La estrella del equipo indudablemente es Ja Morant, quien fuese rookie del año la pasada campaña. Un jugador por el que merece la pena pagar una entrada. Pero su temporada no ha sido todo lo prometedora que la franquicia esperaba. Apenas 2 puntos por partido más, alcanzando los 19 de media, y las mismas 7,4 asistencias del año anterior. Números prácticamente calcados. En sentido positivo encontramos a Jonas Valanciunas. El interior lituano se ha hecho un hueco como referente del equipo con 17 puntos y 12,5 rebotes (3º en la liga), números que ha mejorado en los últimos partidos donde promedia incluso más de 2 tapones. Dillon Brooks es el otro arma ofensiva de estos Grizzlies con 17 puntos por encuentro.
Pero ya hemos comentado que Memphis destaca por ser un equipo. Otros 5 jugadores han estado durante toda la temporada rozando los 10 puntos por partido: Kyle Anderson, Brandon Clarke, Grayson Allen, Desmond Bane y De’Anthony Melton. Además, cuentan con un factor sorpresa adicional: la vuelta de Jarren Jackson Jr., inédito durante casi toda la temporada, y que es un jugador capital para esta franquicia, tanto en ataque como en defensa.
San Antonio se quedó fuera de Playoff por primera vez en este siglo la temporada pasada. Pero tener a Popovich en el banquillo es siempre una garantía.
Los Spurs no han tenido un año fácil, perdiendo además a un LaMarcus Aldridge rumbo a Brooklyn, aunque finalmente tuvo que retirarse. Por tanto, la franquicia ha girado en torno a DeMar DeRozan, con 22 puntos por partido y sobre todo unas asombrosas 7 asistencias de promedio, haciendo jugar al equipo en torno a él, algo que denota la madurez del jugador.
Ya lejos de DeMar, encontramos hasta 7 jugadores (contando con Aldridge) con promedios entre 15 y 10 puntos por partido. Hablábamos que Memphis, su rival, jugaba como un auténtico equipo. San Antonio también tiene su anotación muy repartida. Destacan especialmente los exteriores DeJounte Murray, Lonnie Walker o Derrick White. En más de una ocasión han demostrado que pueden anotar 20 puntos sin problemas, de hecho, en el último partido de liga regular, el equipo anotó 143 puntos a los Bucks. Saliendo desde el banquillo y en la misma línea encontramos a Rudy Gay y Patty Mills, 2 veteranos muy solventes. También se observa progresión en Keldon Johnson en su 2º año de profesional. Por dentro, Jakob Poetl es la referencia en defensa con casi 2 tapones por partido. Es un jugador muy valorado por Pops, vetado en posibles traspasos por el entrenador de Spurs.
Creo que la eliminatoria va a estar bastante igualada. Veteranía frente a juventud, con dos estilos de juego bastante diferentes, uno más defensivo, otros más ofensivo, pero que al fin y al cabo ambos juegan en equipo. Mi pronóstico es que pasará Memphis, pero creo que está al 55%-45%.
El sistema me parece injusto, deberían seguir yendo directamente a play-off séptimo y octavo de cada conferencia como siempre. Me parece que son aún más partidos a un calendario ya muy saturado a cambio de unas cuantas emisiones más.
Dicho lo cual, voto porque pasan Lakers, Indiana, Wizards y Spurs.
Ese Lakers-Warrios va a estar chulo. Aperitivo de lujo.