La selección de Australia es un clásico en Mundiales y Juegos Olímpicos. Un equipo siempre luchador, correoso, y que en los últimos grandes eventos ha rozado las medallas. Tanto en los Juegos Olímpicos de Río 2016 como en el Mundial de China 2019 fue semifinalista, quedando en 4º lugar en ambos torneos. Otro de los equipos en los que la vieja guardia ha tocado a su fin, pero los que quedan deben culminar el trabajo. Por algo los «Boomers» son el seed #1 para la FIBA de cara a estos Juegos Olímpicos.
El camino a Tokyo 2020
Australia llega a Tokyo 2020 como 4º clasificado del pasado Mundial de China 2019, apeado de la final por una España liderada por Marc Gasol (95-88), que resurgió para la ocasión, y derrotada en la lucha por el bronce por Francia (67-59) en un partido muy farragoso, nada que ver con el de la 2ª fase donde los «aussies» derrotaron a los «bleus» por 100-98. Por tanto, afrontan una vez más unos Juegos Olímpicos como mejor equipo de la región de Oceanía.
Para la FIBA, Australia es la cabeza de serie número 1 del torneo, según el ranking que publicó justo antes del inicio de los Juegos Olímpicos, donde situaba a España en el 2º puesto, a USA 3º y a la sorprendente Nigeria en 4º lugar. Pero pese a que con sus últimas actuaciones en grandes citas se ha ganado el respeto de todos, para muchos analistas Australia está un paso por detrás del nivel mostrado en grandes torneos.
Seguramente esta percepción venga de que es otra de las selecciones en plena reconstrucción, como por ejemplo la de España. En nuestro caso, hemos mantenido casi todo el bloque para el último gran baile, pero en el caso de Australia la mayor parte de la vieja guardia no está ya disputando estos Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. Andrew Bogut, David Andersen, Ryan Broekhoff o Brock Motum ya no forman parte de este equipo.
Tampoco estará una vez más Ben Simmons, que no termina de dar el salto a la selección. El jugador que todos esperan sea la referencia de Australia en el futuro. En esta ocasión, decisión de última hora tras su paso más que discreto por los Playoffs de la NBA con Philadelphia, donde ha quedado señalado y muy posiblemente termine siendo traspasado. Junto a él, los drafteados en 2020 y 2019 respectivamente, Josh Green y Matisse Thybulle, que por primera vez estarán disponibles para un gran torneo, deben dar el relevo generacional de calidad en el futuro. También Josh Giddey, drafteado este 2021 por Oklahoma City Thunder, aunque en esta ocasión no le veremos con el equipo. Thon Maker es otro de los jugadores que pudiera estar en el futuro.
Quien sí estará es Patty Mills, líder indiscutible de este equipo junto a otros buenos jugadores rotación NBA como Joe Ingles, Aron Baynes o el siempre luchador Matthew Dellavedova. En su rendimiento radicará el éxito o fracaso de los «boomers», siempre luchadores. Esta vez esperan no quedarse con la miel de la medalla en los labios.
La plantilla
Australia presenta una plantilla donde asoma un claro cambio generacional, pero sigue manteniendo un bloque de plenas garantías. Tras la retirada de la vieja guardia del equipo, el referente claro es Patty Mills. Junto a él, otros NBA veteranos como Joe Ingles y Aron Baynes deben ser piezas clave del equipo. Matthew Dellavedova debe liderar la defensa. Y Matisse Thybulle y Josh Giddey deben comenzar a tener minutos de calidad y debieran liderar este equipo en el futuro junto al desaparecido Ben Simmons.
Bases
Patty Mills // Mathew Dellavedova // Dante Exum
Seguramente el puesto de director de juego sea el más potente del equipo. Aquí es donde está su auténtico timonel, Patty Mills, por el que pasan todos los balones, y también dos muy buenos especialistas.
Tras la retirada de Andrew Bogut, Patty Mills es el verdadero líder y capitán de Australia. El ya veterano combo de San Antonio se transforma jugando en basket FIBA (algo parecido a lo que dicen los americanos que le sucede a Ricky Rubio. No en vano fue el 3er máximo anotador del pasado Mundial de China con 23 puntos por partido, con actuaciones estelares ante los equipos clave: 30 puntos vs. Francia en el partido de 2º ronda que vencieron, y 34 puntos vs. España en el partido de semifinales que perdieron. En San Antonio lleva 6 temporadas promediando prácticamente 10 puntos por encuentro saliendo desde el banquillo. Un auténtico cañonero.
Matthew Dellavedova es el perro de presa del equipo. El jugador encargado de asifixiar a la estrella exterior rival, al que suba la pelota. Un pesado de manual que en la NBA tuvo sus momentos de gloria en los Cleveland Cavaliers de LeBron James. En la mejor liga del mundo ha quedado con un rol residual, pero es otro jugador que jugando para su país, incrementa mucho sus prestaciones. En el pasado Mundial promedió 9 puntos, 4,4 rebotes y 6,3 asistencias por partido.
Cierra la tripleta de playmakers Dante Exum. Un base alto (1,96 metros) que prometía mucho cuando fue elegido en el flojo Draft de 2014 por Utah Jazz en el 5º puesto. Las lesiones han lastrado su carrera, pasando su 2ª temporada en la liga en blanco, y desde ahí, poco recorrido. En la temporada 19/20 fue traspasado a Cleveland, donde la sobrepoblación en su puesto llegada vía Draft (Collin Sexton, Darius Garland), incluso los minutos que juega su compañero Matthew Dellavedova, le han privado de tener protagonismo. Lleva casi 3 temporadas con un rol muy residual, entre problemas físicos y falta de confianza. No estuvo ni en Río 2016 ni en China 2019.
Juego exterior
Joe Ingles // Chris Goulding // Matisse Thybulle // Josh Green // Nathan Sobey
El juego exterior de Australia cuenta con una buena mezcla de juventud y experiencia. Sin tener anotadores explosivos, sí tiene jugadores que saben jugar muy bien al baloncesto, muy inteligentes y con gran IQ en pista, con buena selección de tiro y capacidades defensivas muy buenas. Son el pegamento del equipo.
Joe Ingles es el líder encubierto de este equipo. Aún recuerdo cuando jugaba en ACB en Sevilla primero, y posteriormente en Barcelona, desde donde el salto a la NBA sin ser ningún referente. Menudo insensato pensé. 7 temporadas después es evidente que me cerró la boca. Santo y seña todos estos años en Utah Jazz por su nivel defensivo como su capacidad triplista. De hecho, esta temporada superó el récord de triples anotados de la franquicia, 845, que estaba en posesión de John Stockton. A sus 33 años, mejora como el buen vino. Esta temporada ha conseguido sus mejores registros con 12 puntos, 3,6 rebotes y 4,8 asistencias por partido, tirando mejor que nunca: 45% en T3 y 49% en tiros de campo. Un generador desde el puesto de alero. Un todoterreno.
Chris Goulding es un anotador. Un jugador que probó en Europa (le vimos en Zaragoza hace 7 años), pero que lleva 6 temporadas ya afincado en la liga de su país, en el equipo de Melbourne. Codeándose con los americanos que pasan por allí, siempre acaba entre los máximos anotadores de la competición. Casi 16 puntos esta temporada, lanzando 9 triples por encuentro de media. Es bueno tanto en catch & shoot como en tiro tras bote. Tiene muy buena mecánica. Además, es un jugador que entiende muy bien el juego.
Matisse Thybulle es una de las incorporaciones de esta selección que seguramente sea uno de los líderes del futuro. Nacido en Washington pero de ascendencia australiana, Thybulle ha demostrado en Philadelphia ser un defensor de élite en las 2 temporadas que lleva en la liga. 2 robos por encuentro en apenas 20 minutos de juego, bailando normalmente con la más fea del rival. Al igual que sucede con Ben Simmons, preocupan sus % de tiro, donde tiene mucho margen de mejora. Un jugador muy bueno físicamente que junto a Dellavedova debe liderar el empuje defensivo de Australia.
Otro de los jóvenes del equipo es Josh Green. El jugador drafteado por Dallas Mavericks en 2020 no ha contado con mucho protagonismo en su primera temporada NBA. Escolta de casi 2 metros que procede de una familia de jugadores de baloncesto. No es un gran tirador. Su principal virtud radica en sus capacidades atléticas y un buen primer paso para romper a la defensa y anotar cerca del aro. Buen IQ para el pase. Un jugador de equipo.
Cierra el juego exterior Nathan Sobey. Es un combo algo veterano (31 años) que se ha ganado a pulso su hueco en estos Juegos Olímpicos. Más de 21 puntos (de los máximos anotadores de la liga australiana), casi 5 rebotes y casi 5 asistencias esta temporada con Brisbane. Otro cañonero: casi 8 triples lanzados por partido y un 38% de acierto. Pero igual que el resto de sus compañeros de línea exterior, no descuida la defensa. Promedia 1 robo por partido.
Juego interior
Aron Baynes // Jock Landale // Nick Kay // Duop Thomas Reath
Tras la retirada de Andrew Bogut, el juego interior de Australia puede ser la línea más debilitada. Thon Maker tampoco termina de aterrizar en la selección. Pese a ello, el equipo «aussie» cuenta con varias piezas de plenas garantías en el basket FIBA.
Con Andrew Bogut colgando las botas, Aron Baynes es el referente de la pintura en Australia. Un gran jugador de rotación en la NBA, tal y como lleva demostrando ya 9 temporadas en la mejor liga del mundo en equipos de nivel como San Antonio, Detroit, Boston, Phoenix o Toronto. Un jugador rocoso, peleón, muy buen reboteador y que con el paso de los años ha ido ampliando su rango de tiro, incluyendo el lanzamiento de 3 puntos a su repertorio.
La otra pieza potente del juego interior es Jock Landale. Un 2,13 metros formando en USA. Estrella universitaria en St. Mary’s. Pasó por Europa en equipos potentes como Partizan o Zalgiris, donde promedió 11 puntos y 5 rebotes en Euroliga en la temporada 19/20. Todo hacía presagiar que daría el salto a un equipo de mayor nivel… y decidió volver a su país. Este año en Melbourne ha promediado 16,4 puntos y 7,8 rebotes, siendo uno de los referentes interiores de la competición. A sus 25 años, Landale es un jugador con mucho potencial. Un gran anotador interior, de los de recibir e ir hacia el aro con solvencia. Muy bien definidor en P&R. Pívot con mucha movilidad, corre bien en transiciones. Tiene motor, va al rebote ofensivo. Otro de los que puede generar juego sin ser base. Y además, anota de 3: 39% con casi 4 triples lanzados.
Nick Kay ocupará el rol de 4 abierto del equipo. Un jugador que ha desarrollado su trayectoria deportiva en entre Australia y Nueva Zelanda, a sus 28 años decidió dar el salto a Europa esta pasada campaña, recalando en el Coosur Real Betis de ACB. Kay ha tenido luces y sombras, ha sido irregular. Ha demostrado ser capaz de anotar con solvencia y ayudar mucho al rebote, como al inicio de curso, pero también de desaparecer en el tramo final de liga, con el equipo jugándose el descenso. Un jugador versátil, muy buen reboteador ofensivo, intenso con la motivación adecuada y que puede lanzar de 3.
Cierra el juego interior de Australia el joven Duop Thomas Reath. Formado en la universidad de Louisiana, ha desarrollado su carrera profesional en Serbia. Tras dos buenas temporadas en el FMP Beograd, la pasada campaña dio el salto al Estrella Roja, donde disputó la Euroliga con unos promedios de 5 puntos y 2 rebotes en 13 minutos de juego. 2,11 metros y 105 kilos hacen que sea el músculo del equipo, pero su físico engaña: con espacios, es un gran lanzador exterior.
Estilo de juego
Australia es una de las selecciones que juega como un auténtico equipo. Pese a que tiene en Patty Mills a su principal estrella y anotador, los «boomers» son una piña. Su columna vertebral son jugadores NBA de plenas garantías que llevan varios años jugando, a los que han añadido cierta explosividad en sus talentos más jóvenes.
Los oceánicos llevan varios años rozando el podium con un juego coral y aguerrido. Dominan perfectamente la circulación de balón, el extra pass. Tienen varios jugadores capaces de generar juego desde diferentes puestos, no solo desde el base. Tienen buenos lanzadores exteriores. Y a nivel grupal, seguramente sean una de las mejores defensas del torneo junto a España.
Os paso unas pinceladas de su estilo de juego, todo ello analizado de la mano de un entrenador de baloncesto de primer nivel como CoachVicentaco. Seguidle que sus contenidos merecen mucho la pena.
Fortalezas
Juegan como un auténtico equipo pero sin desmerecer las individualidades. Patty Mills puede aparecer en los momentos calientes, cuando se requiere que alguien asuma el mando del ataque.
Columna vertebral de jugadores con presencia importante en la NBA. Mills – Ingles – Baynes.
Capacidad defensiva como equipo. A nivel colectivo, seguramente son élite junto con los sistemas de España. Dellavedova es un perro de presa. A él se añaden físicos privilegiados como Exum o Green, y especialmente Matisse Thybulle. Muy buenos en el robo de balón y forzando pérdidas al rival.
Equipo con un gran IQ. Juegan muy bien situaciones sin balón, cortes a la defensa.
Por Patty Mills pasan la mayor parte de los balones, pero no es el único generador de juego del equipo. Joe Ingles es un asesino silencioso, muy inteligente. También Jock Landale da muchas opciones jugando desde el poste alto.
Equipo con varios cañoneros. Patty Mills acapara las defensas, pero jugadores menos conocidos a nivel internacional como Chris Goulding o Nathan Sobey han demostrado en sus ligas que pueden enchufar con facilidad. Joe Ingles no vamos a presentarle ahora. Asesino silencioso.
Gran físico. Sostienen con facilidad ritmos altos de partido con transiciones rápidas.
Además tienen buen potencial reboteador, especialmente ofensivo. No solo hablamos de Baynes, jugadores como Landale y Kay cargan muy bien el rebote, incluso exteriores como Ingles, Thybulle o Exum.
Su gran entendimiento del juego y capacidad para compartir el balón liman su tendencia a perder balones en determinados momentos: cuentan con buenos ratios de asistencias / pérdidas y robos / pérdidas.
Debilidades
Presentan cierto descontrol ofensivo en sus bases. Riesgos innecesarios que terminan en pérdidas de balón en jugadores como Mills, Exum o Dellavedova.
Rotación muy corta: Goulding, Sobey, Reath y Green apenas cuentan con 5 minutos en pista. Por tanto, son 8 jugadores los que sostienen al equipo, menos aún teniendo en cuenta los problemas de Baynes.
Seguramente alcanzar las eliminatorias no sea un problema para ellos, ¿pero les dará con lo que tienen para llegar a las medallas? Las bajas de jugadores como Bogut son muy importantes en su esquema.
Necesitan más dureza interior atrás. Por fuera tienen grandes defensores, pero en la pintura les cuesta más. Landale puede sufrir jugando al 4. Baynes tampoco es especialmente móvil, y Kay suele emplearse con más intensidad en ataque que en la defensa.
Hilando con lo anterior, no se sienten especialmente cómodos jugando cerca del aro. Mejor en transición, circulación exterior del balón, tiro de media distancia o algún aclarado. Es algo a mejorar, ya que su % en tiros libres es muy bueno y quizás debieran elaborar más acciones de pintura.
Posibilidades en los Juegos Olímpicos
Australia siempre es un equipo correoso al que gusta evitar en los cruces. Llevan 2 grandes citas (Juegos Olímpicos de Río 2016 y Mundial de China 2019) coqueteando con la medalla, quedando 4º. ¿Su momento está por llegar o ya ha pasado? La retirada de Andrew Bogut, su referente en los últimos años, y la eterna negativa de Ben Simmons de acudir con el equipo a un gran torneo, les hace perder «punch», al menos sobre el papel.
Pero para los entendidos, Australia sigue siendo uno de los favoritos a las medallas. La FIBA los catalogó como números 1 de su ranking antes de iniciarse el torneo. Y es que, si lo piensas en frío, cuentan con varios argumentos a su favor. Una columna vertebral NBA. Grandes lanzadores exteriores. Cañoneros. Capacidad atlética. Una de las mejores defensas a nivel equipo. Y un jugador como Patty Mills al que puedes dar el balón para que te resuelva un partido. En basket FIBA duplica su rendimiento.
Los líderes del equipo llevan años jugando juntos, curtidos en mil batallas. Y han añadido en los últimos años potencia, físico y explosividad con nombres como Landale o Thybulle. No me gustaría verles en los cruces, pero también es cierto que veo equipos por encima de ellos esta vez. ¿Suficiente para la medalla? Veremos.